Aparentemente el oso estaba defendiendo a una de sus crías
Se lo tengo dicho a mis amigos: escalar es un verdadero peligro. Te llenas las manos de callos, te partes huesos con cualquier caída tonta y, desde hoy, sé que te puedes convertir en el desayuno de un oso silvestre a poco que andes despistado. Y si no me crees, atento a lo que le pasó a este montañero.
Este desafortunado encuentro tuvo lugar a principios de este mes en el Monte Futago, en Japón. Como se ve en el vídeo, un pobre escalador estaba trepando por las escarpadas rocas de una montaña cuando un oso negro se abalanzó de repente sobre él.
Después de resistir la primera embestida, el hombre se las apaña para empujar al oso colina abajo mientras grita a todo pulmón para tratar de ahuyentarlo. Durante poco más de medio minuto —que debió hacerse eterno— el montañero comienza a golpear al oso con los puños mientras éste trata de subir en su dirección.
Cuándo el oso desiste de perseguir al hombre es cuando entendemos el por qué del ataque. En cuanto terminan de forcejear y el oso comienza su descenso, se puede escuchar en el vídeo el rugido de un osezno. Es muy poco habitual que un oso decida atacar a un humano, sin embargo, si el animal está acompañado de alguna de sus crías, esta explicación se vuelve mucho más plausible.
“Mirando hacia atrás en el video, parece que el oso me atacó para proteger a su cría. Invadí el territorio de los osos, pero como me atacaron, me defendí con técnicas de autodefensa”, escribió el montañero en la descripción del vídeo.
Afortunadamente, el hombre no sufrió heridas de gravedad y pudo continuar su camino sin más encuentros desafortunados.